viernes, 9 de julio de 2010

TOMO XXXV EN PERU… Lima: Querían ciudad?? Ahora ya la tienen!!! // 5-13 Mar 2010

Para quienes pensábamos que nos habíamos librado del tráfico enloquecedor de La Paz, Bolivia…. Aquí llega el infernal caos de Limaaaaa!!!!!

Pero no nos adelantemos…
La salida de la Reserva de Paracas fue por la mañana, y tomando la Ruta Panamericana Sur hacia el norte, seguimos camino adentrándonos un poquito hacia el este, dejando el océano a nuestras espaldas. Buscábamos el hito 0 de la ruta y lo encontramos entre tráfico, zonas precarias y grandes aglomerados, edificios bellísimos y colectivos abarrotados, y mucha, mucha gente…. Llegamos a la capital del Perú… y no podíamos dejar de ver todo esto que es lo que una capital conlleva.

Llegamos un día viernes, y como viernes en toda gran ciudad, las personas salen como hormigas de sus trabajos desesperadas por llegar a sus casas y comenzar a disfrutar el “finde”… lo que nos demostró que las hormigas obreras tienen el mismo comportamiento y locura tanto Baires como en Lima. Las arterias principales y las no tanto, congestionadas hasta el extremo y con el valor agregado de una ciudad desconocida y difícil de descifrar… la llegada a destino fue complicada.

El primer punto era buscar la oficina de Información Turística para proveernos de mapas y puntos de interés, pero decir esto es igual a decir que uno tiene que entrar por Constitución, cruzarse toda Capital Federal y llegar a Belgrano, pasando por Retiro, Flores y Puerto Madero en ese orden y sin conocer previamente nada!!!.

Finalmente lo encontramos y para que…? nada útil resultó de la conversación con IPerú.

Paso siguiente, buscar el agente oficial Cannon donde debíamos dejar la cámara de nuestro fotógrafo, descompuesta en las playas de Chile (se acuerdan…?? hagan memoria). Esto derivó en la compra de un mapa capitalino en los típicos semáforos céntricos. Hecho esto, último paso: hallar a nuestro nuevo amigo Richard para cumplir con la invitación de ofrecernos un lugarcito en su casa, cuando andemos de paso por la gran ciudad.

Luego de una llamada telefónica a su casa, contestada por su esposa diciéndonos que Richard no se encontraba y que llamemos más tarde, decidimos dirigirnos igual a la dirección que él nos había dado en las ramblas de Paracas, total, el desconocimiento de la ciudad y el mapa con letras hiperminúsculas harían demorar la llegada, lo que nos daba tiempo a volver a llamar cuando llegáramos. Conclusión, Richard no llegó a su casa esa noche pero igual caímos en la casa donde nos atendió su pareja con cara entre desconfianza y amabilidad dejándonos pasar (previa llamada a su esposo para confirmar que tres argentinos con una combi bicolor, estaban en su portón diciendo que su esposo les había ofrecido un pedacito de patio… ¿podía abrirles con confianza?!!?).

Así fue como Clota, después de desmonte de baulera para atravesar el portón, pasó a estacionarse en el patio de la casa de la esposa de un señor, el cual los tres tripulantes habían conocido apenas cuatro días atrás en otra ciudad, obteniendo así un lugar donde estos tres indómitos puedan pasar la noche resguardados de este loquero llamado Lima, Capital del Perú.

Así pasamos la primera noche en Lima, con la idea que al día siguiente podríamos ver a Richard, conversar con él, y de esta manera dejar mas tranquila a su esposa. Mientras esto pasaba, decidimos recorrer un poco la ciudad y los puntos de venta donde la gente de Info Turística nos había recomendado para poder ofrecer las fotos.

Para todo esto Clota, desde el primerísimo primer momento en que pisó las calles y/o autopistas de la gran ciudad supo que iba a ser mejor que descanse kilometraje y que las personas que llevaba consigo busquen una movilidad digna de la ciudad: las famosísimas combis. Así fue como cruzamos la gran ciudad de Lima con sus barrios, de punta a punta con las muuuuyyyy concurridas y graciosas combis, con sus ayudantes de recorrido, igualitos a los de Bolivia, que van GRITANDO el recorrido en cada esquina.

El primer punto que IPerú nos aconsejó era simplemente un mal lugar, lo que provocó una tercera combi, para llegar a otro lugar incierto, que derivó en que se haga de noche ya debiendo regresar a nuestra nueva casa, esperando ver a Richard. Pero Richard no aparecía.

Los días pasaron y la preocupación que nuestra querida Consuelo, esposa de Richard tenia para con nosotros se fue trasladando a la preocupación de que su esposo no regresaba de su gira de ventas. Esto provocó la confianza mutua y, en agradecimiento a dejarnos un lugarcito de su patio para poder “vivir” Lima, aprendimos y ayudamos a efectuar la mercadería que ellos realizan para salir a vender y así vivir. Aprendimos la técnica del batic en prendas.

Ymientras por las mañana ayudábamos, por las tardes salíamos a recorrer esta bella y gran ciudad intentando además vender algo de fotos. Llevándonos consejos de Consuelo y de la gran Olivia ya que su lista llegaba hasta Lima!, recorrimos tantos lugares…

Barranco

Miraflores

Ciudad de Lima


Ademas de Callao, San Isidro, Surco, etc...

Así seguían pasando los días y para cuando decidimos partir para no seguir incomodando a Consuelo fue que finalmente llega Richard!!!!!!!!.... lo cual provocó que “ni locos se van ahora que llegué yo!!!!”.
Fueron días de risas, de ofrecimientos de comidas típicas, de gestiones de seguros para Clota, de invitaciones a casas de amigos, de regalos, de visitas a shoppings, de comidas en Mc Donals de recorridos por la ciudad y de consejos de ventas de la boca del mayor y mejor comerciante: Mr. Negro Richard!
También disfrutamos de la primer y única película en cine desde que partimos un noviembre atrás, donde la aun adinerada última en llegar nos invita con la entrada, a disfrutar de Alicia en el país de las maravillas 3D!. Vida citadina, si las hay!!!
Y finalizando ya la semana, nos localiza Betty (otra vez deben hacer memoria y remontarse a Moquegua). Betty nos llama y nos dice que lamenta no estar en ese momento en Lima para que vayamos a su casa, y nos pide que nos comuniquemos con su hijo radicado aquí, el cual esta muy interesado en hablar con el fotógrafo que había sacado las fotos que ella había comprado en el Restaurante de Pepe. Fue así que gracias a este llamado, nuestro viaje cambió un poco de rumbo, porque gracias al encuentro con Roberto, dueño de una pequeña editorial, y editor de la revista Georama, nuestro señor fotógrafo, fue contratado para sacar fotos específicas a lo largo del viaje que nos separaba Lima del norte del país, y las dos acompañantes apoyarían el proyecto, una sacando fotos secundarias y otra haciendo un poco de editora de datos.

De esta manera, nuestros escasos recursos para poder llegar a la meta recorriendo algunos puntos, fue apoyado por Roberto y su revista, agregando mas puntos de interés a nuestro viaje; puntos que quizás ni siquiera hubiéramos destacado en el mapa. Lo único que faltaba era definir como sacar las famosas fotos: el presupuesto de arreglo de la cámara profesional averiada en Chile, era demasiado elevado y la cámara pocket de las otras dos personas no alcanzaba la calidad necesaria para una impresión de revista. Conclusión: compra de cama profesional usada en el mercadillo de Lima. Ahora si… listos.

Hermosos y dichosos días pasamos en la casa de Richard y Consuelo, días que no olvidaremos jamás y nunca dejaremos de agradecer.

Ahora el viaje toma un giro, un giro inesperado, un giro que cumple con el sueño de nuestro fotógrafo de viajar tomando fotos y ganar dinero de ello, y con el apoyo que se necesita para llegar mas arriba aún, un giro que nos lleva a puntos desconocidos, con situaciones desconocidas, con discusiones y sorpresas, con lugares de paso y sitios no marcados pero hermosos para parar….

Todo esto pasa sobre la Ruta Panamericana, del kilómetro 0, pero deja de ser Sur, para comenzar a llamarse NORTE…. Y hacia allí queremos ir…. En el próximo tomo.