miércoles, 17 de marzo de 2010

TOMO XIV: Ahora si…Bolivia país nuevo: Villazón: Una pispeada al color y al aroma. // 04 Ene 2010

Siempre cruzar una frontera es sinónimo de curiosidad pero cuando pensamos en Bolivia,la curiosidad se intensifica, y ni hablar cuando el cruce se hace por Villazón (ciudad pegadita a La Quiaca), donde la palabra “comprar” está escrito con mayúscula.

Argentina se separa de Bolivia en esta parte del mapa, por el Río Pilcomayo, de esta manera sólo cruzando un puentecito uno cree que se encuentra en el pais vecino, pero… estamos hablando de nuestro querido Bolivia, donde el trámite de inmigración se atascó dos horas y media sólo por haberse acabado las “fotocopias” de pasos migratorios!.

Y fue así como luego de haber realizado una cola de tres horas, donde se escuchan idiomas distintos, historias ajenas, idiosincrasias parecidas y ridiculeces porteñas, viendo como las mamitas, cargadas con mas peso que nuestras tres mochilas, cruzaban por el río la mercadería de un lado al otro para evitar el franqueo, una y otra vez; cruzamos definitivamente de país para adentrarnos en Bolivia.

Villazón fue para nosotros una ciudad de paso, ciudad donde si no sos fuerte podés salir recargado de bolsas con cosas que van desde una cámara digital, estéreos y celulares, pasando por un desodorante, jugos mocochinche, candados, mangueras de riego o charangos.

Su zona principal son sus 10 cuadras a la redonda partiendo desde la frontera, donde se puede encontrar absolutamente “de todo”, pero ojo argentinos, no nos engañemos, ciertas cosas son directamente cobradas en pesos argentinos, lo que equivale a igual valor que en nuestro país!.

Y así fue como sin querer ser embelezados por los puestitos/negocios, nos fuimos rapidito a la terminal donde nuestro bus nos dejó plantados por una hora, y que finalmente salió, sobrevendido pero salió, rumbo a Tupiza, nuestra primera parada obligada.

Solo para cerrar este 1er capítulo extranjero… viajantes que se aventuren a las rutas bolivianas, siempre llevar consigo: una caja de Dramamine y un juego de amortiguadores, porque parece que a los chofi lugareños le pagan mas si agarran todos los pozos y lomadas que existen en estas rutas de ripio, y si no disminuyen la velocidad le agrandan la canasta navideña a fin de año!.

1 comentario:

aruel dijo...

jajajaj buenisimo!