TOMO XXIV: Vuelta a los pagos… vuelta a Jujuy!. // 26 Ene-05 Feb 2010

Tras un papelerío por colas inentendibles, pasamos por migraciones de Bolivia sin que nos revisaran nada de nada, y así pisamos suelo argentino luego de 22 emocionantes días en el país vecino.

Pasando por un almuerzo agitado (por la diferencia horaria no contemplada), partimos rumbo a S.S. de Jujuy en un bus directo, llegando a la capital de la provincia 19hs aprox.
Nos fuimos directo al reencuentro con Clota y nos encontramos con una de las personas mas especiales de todo el viaje: Mamá Mary (madre de Fabi) que estaba con su nieto Julián (sobrino de Fabi) velando por la seguridad de la casa, teclota y también descansando un poquito de la rutina, por que no!.
Aquí nuevamente hemos encontrado el calor de un hogar, de una familia, de amigos, de gente dispuesta a ayudar siempre en todo lo que pueda. Aquí pasamos 7 días maravillosos, donde nos alistamos, arreglamos desperfectos de Clota, cambiamos los extremos de dirección con la ayuda de Papá Luis (otro Luis en nuestras vidas), recargamos garrafas, revelamos rollos imposibles, matamos muuuuuuuuuchas hormigas, comimos riquísimas comidas de Mary y asado de Luis. Escuchamos música propia y compartimos casa con Bibi y Marce, paseamos y aprendimos con Juli. Aquí el grupo se amplió… los cloteanos pasamos a ser 4 con la incorporación de Vivianita, hermana mayor de la chica del grupete. Aquí salimos a festejarlo conociendo el Angosto de Jaire (por recomendación de Ari y Lu!) y visitando nuevamente Purmamarca para la nueva participante que desconocía el 7 colores.

Aquí reímos y lloramos y todo esto se lo debemos a Fabi y su HERMOSA FAMILIA. Desde aquí partimos rumbo a país nuevo, luego de 7 días inolvidables.

Inolvidable fue también lo que nos esperaba ese día… Nuestro destino próximo era atravesar subiendo la tan temida Cuesta del Lipán, recorrido que nos preocupó cuando la bajamos tiempo atrás; entonces previendo un posible “viaje difícil”, dejamos a la recién llegada en la terminal para que haga este trayecto en bus, tratando de alivianar a Clota, en su momento mas duro!

Difícil fue, y muy!... Clota se ahogaba, perdía fuerza, pistoneaba, se apunaba, y contra todo esto no hubo cebolla ni sacada de filtro de aire ni desarme y armado de bomba de nafta, ni empujones ni capot abierto que sirva.

La subida a 4170msnm en caracoles zigzagueantes, a 20km/h y con 30 grados de calor hicieron que le trayecto se estirara por doce horas… llegando a Susques, nuestro pueblo destino, pasadas las 12 de la noche!

Duro fue, y muy!

Agotados, a dormir en la calle, dentro de Clota, por supuesto, frente al alojamiento donde nuestra cuarta acompañante nos esperaba ansiosa y con los pelos de punta!.

Arriba todo el mundo… nos espera la frontera… nos espera Chile! Rapidito, luego de cargar nafta en una estación de servicio difícil de encontrar, partimos rumbo al Paso de Jama, cruce más extremo de Argentina con Chile.
Llegamos al ACA/YPF fronterizo y, antes de hacer el papelerío pertinente en la aduana, nos dispusimos a almorzar unos churrascos de pura carne argentina, donados por una familia chilena muy amable que, en una de las paradas técnicas del viaje para agregar más cebolla al filtro de aire, para a nuestro lado a prestarnos una posible ayuda. Ellos nos donaron todos sus alimentos frescos ya que debían pasar la frontera rápido y disponían de tiempo para consumirlos antes de cruzar. Almorzamos rico terminando con todo alimento fresco imposible de pasar.
Con panza llena, ahora si a los papeles. Hicimos nuestro trámite y también el de Clota, pero para cuando terminamos, luego de una charla “educativa” del Sr. Aduana y de tres equivocaciones por parte del Mismísimo Sr., se hizo complicado realizar el cruce, ya que la parte de paso fronterizo de Chile quedaba lejos del Paso de Jama y con un horario más acotado.
Cambiando de planes, pegamos la vuelta al ACA/YPF cercano y armando una buena suite, dormimos los cuatro adentro de nuestra amada Clota, protegiéndonos del intenso viento que castiga esta zona desértica del país.

El día siguiente era el día… pero Clota se despertó de mal humor y no quiso arrancar durante hora y media; luego de acariciarla, darle amor y cebolla, despertó de su apunamiento y arrancó para finalmente poder cruzar la frontera a un nuevo país vecino. Hacia allí vamos, pero en el siguiente tomo, despidiéndonos con un nuevo cartel para nosotros!