jueves, 22 de abril de 2010

TOMO XXV EN CHILE…Chile Po! // 05-06 Feb 2010

Llegó, y con él llegó el desierto.
Conocido como uno de los más extensos de América del Sur, el Desierto de Atacama sólo mostraba tierra, tierra y más tierra. A veces se mezclaba con arena o cantera y cada tanto con un arbusto verdecito que se empeñaba en sobrevivir a esta sequedad.



Lo que nos sorprendió es que entre el paso fronterizo de Argentina con Chile, de aduana a aduana, existe una distancia de unos 157 km donde uno sólo, se da cuenta que cruzó al país vecino porque de golpe las líneas en la ruta cambian de color y los carteles de señalética cambian de tamaño!

Y así, luego de atravesar 70km de bajada continua casi recta donde Clota quemó pastillas de freno y donde llegó a su record máximo en el velocímetro (130km/h), luego de atravesar montañas y desiertos, llegamos a San Pedro de Atacama: paso y pueblo fronterizo donde Clota fue vaciada sólo por la mitad para control!.Se nota que el gendarme se asustó con tanta bolsa, bolsita, bolsazo… que sólo, asegurándose que no crucemos comida fresca, abandonó el escudriñamiento! .
Así pasamos a Chile, así Clota cruzó de frontera, así nosotros dejamos Argentina.

Luego de consultar mapas, decidimos parar una noche aquí en San Pedro, para partir al otro día ya rumbo al Pacífico.
Buscando donde quedarnos finalmente encontramos camping. Pero antes de disponernos a dormir, salimos a recorrer las calles y negocios, fue ahí donde caímos en la realidad de que para los argentinos, Chile es muuuuuuuy caro. Entonces mejor… cruzarlo rapidito!.


Volvimos al camping, unos fideos con tuco, charla con chilenos y a la cama.
“Apuremos”, dijimos en la mañana, “así salimos temprano y llegamos sobrados a la siguiente parada”. Pero Clota dijo: “Paren, yo todavía tengo modorra!”. Probando batería, bomba de nafta, electroválvula, etc., etc.… Clota decidió arrancar luego de algunos golpecitos de martillo en el burro de arranque. Como si nada hubiera pasado se despertó a las 13hs en punto, justo para que no nos cobraran un día más en el camping.

Así partimos rumbo a Tocopilla, pasando por caminos de montaña desérticos, donde las rectas eran a veces infinitas y donde los atardeceres mostraban un colorido de arco iris a medida que el sol se ocultaba.

No hay comentarios: