jueves, 22 de abril de 2010

TOMO XXI EN BOLIVIA… Isla del Sol: Un hermoso lugar para festejar! // 17-20 Ene 2010

Como veníamos adelantándolo en el tomo anterior, tomamos una lancha a motor abarrotada de turistas (ningún boliviano por estos lares) coincidiendo con los chicos chilenos conocidos en Copacabana, y durante 2hs recorrimos el lago para tocar tierra firme en el lado sur de la isla primeramente; luego de 40 minutos mas arribamos a la parte norte, allí desembarcamos y corriendo… a buscar alojamiento, sino directo a la arena! (mas difícil que en Copacabana).

Dejando todo y mas tranquilos, salimos a caminar y decidir el futuro inmediato: ir a la playa a tomar sol y bañarnos cual rambla de Mar del Plata, caminar hacia las ruinas arqueológicas de la isla o hacer el camino para visitar la parte sur de la isla ida y vuelta. Decidimos por las dos primeras: temprano… tomamos sol, mate, lago, animales y culturas contrapuestas (observen como cargan sus bebes!)…

Y mas tardecito, conformando un grupo por el azar mismo, de 7 argentinos, realizamos la visita a las ruinas guiados por Wilmer, un chico local de 11 años, que nos llevó a recorre los sitios arqueológicos/históricos/místicos con la mayor dulzura del mundo!.


Y porque titulamos este tomo como un lugar perfecto para festejar? Porque es el mejor lugar para festejar el nacimiento, hace 33 años, de uno de nosotros! Nuestro querido y amado Leo.


La excursión terminó con una puesta de sol hermosa y ya para la llegada al pueblo, la luna estaba asomando.
Nos fuimos directo al alojamiento a preparar algo rico para festejar. Lamentablemente lo rico no llegó porque los fideos sueltos de Copacabana nos jugaron una mala pasada, pero pese a todo el cumpleañero tuvo su torta y su velita!

Pensando en seguir festejando en algún fogón de colados en la playa nos alistamos, pero la lluvia repentina nos cambió el plan y… a dormir se ha dicho.
El día siguiente amaneció nublado pero que mejor estadío para emprender una caminata de 3hs por el camino que cruza la isla de punta a punta, camino señalizado y con peajes por zonas!. Si queridos lectores… además de caminar bajo el sol durante varias horas sin un banquito, uno no puede salirse del sendero y debe pagar 2 o 3 peajes a un señor que sólo está sentado en el medio del camino para cobrar, simplemente por pasar por allí!.

El paisaje es tan lindo que a veces uno deja pasar ciertas cosas.



Llegamos a la parte sur donde el pueblo demuestra su internacionalidad: esta zona está mas equipada para el turista extranjero, pese a que las ruinas a visitar están en la parte norte. Dimos un vistazo, almorzamos algo ligerito que habíamos cargado desde el sur, otro vistazo y a pegar la vuelta, porque el camino era largo.

Llegamos a nuestro alojamiento con las estrellas sobre nuestras cabezas. Nos esperaba un arroz suelto durísimo, otra mala pasada de Copacabana, y a dormir derecho con ruidito a lluvia… porque nuestros pies sintieron la caminata.
El día siguiente amaneció mueblado otra vez, aprovechamos para hacer fiaca… mucha fiaca, y luego salió el sol y disfrutamos otro día de playa, para estirar las piernas y contemplar el lago.

Llegó la noche sin luna, donde las estrellas se contaban por millones; y para despedirnos de la Isla, nos unimos a un fogón hasta que la lluvia (como todas las noches) nos mandó a dormir.

Ya se terminaba el paraíso, el día siguiente era el día de la partida, muy temprano, para hacer todo el viajecito directo a La Paz sin escalas nocturnas. Allí nos esperaría Evo para su acto de reasunción, y allí teníamos que estar!.
El día transcurrió entre lanchas, micros, colectivos y caminata hasta llegar nuevamente al hostel de La Paz tan aprovechado por nosotros. Comidita y a la cama.

EL paraíso de arenas blancas, cerros verdes, ruinas, aldeas y bosques quedarán para siempre en nuestra retina.


1 comentario:

el Ciro Nico dijo...

queremo el videito del cumple del leo, a pedido de la hinchadaaaaa. besoo